Habíamos hablado hace ya días de realizar la Tarragona, el pasado año por un u otro motivo no la pudimos completar, así que este año no podíamos dejarla en el tintero. La convocatoria ha sido un absoluto fracaso...solo Mariano y yo...nadie más ni nadie menos.
Sabiendo lo que hay, perfilamos detalles y a las 06:30 estamos ya pedaleando. No es la primera vez que realizo a dúo esta ruta, y es una dificultad añadida..
El ritmo se plantea amable, sin prisa...pero sin ninguna pausa, prueba de ello es la media final, contando un viento nada favorable ni en la ida ni en la vuelta.
La charla es épica, para eso se sale. Devoramos los kilómetros con avidez y llegados a Tarragona emprendemos regreso tras repostar en el lugar habitual...por cierto el más barato de los bares que hemos visitado este año.
El regreso lo planteamos con una ligera variante respecto al clasicismo del trazado. Bajaremos a la costa por el pantano de foix y no por Calafel, consiguiendo evitar sobretodo la congestionada carretera de Calafel a Villanueva y el atravesar estas poblaciones. Ha sido un acierto ya ye no se ha hecho ni más largo ni más pesado, y solo cabe destacar como punto negativo la fealdad de camino entre el Vendrel y el Arbós...y el viento de cara.
Bravo paso de las costas y de la autovía para dar conclusión en Hospitalet a una jornada legendaria que uno espera repetir en años próximos con más compañeros si se puede...o si pueden.
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