La carretera estuvo tras reasfaltarse unos días sin esos ridículos resaltos y los peligrosísimos captafaros, pude comprobar como los conductores me adelantaban sin mayor problema...fue volver a instalarlos y de nuevo los conductores vuelven a mostrarse dubitativos y los adelantamientos más torpes.
A esto sumamos que en el descenso si, por cualquier razón, pisas esas burradas instaladas lo más probable es que des con tus huesos en el asfalto.
Un nuevo despropósito más de unos ingenieros que seguramente no conduzcan nunca por esta carretera...ni les importa el que lo haga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario