Y podemos esperar sentados porque pinta que hasta que no entre el verano vamos a tener que soportar esta inestable primavera.
Así que días de salida y recorridos los voy realizando a vuela pluma, sin preparar mucho...solo ver que no llueve, salir y huir de donde se vea llover o las nubes amenacen.
Hoy no ha sido excepción, mediodía con sol...y nubes de tormenta por el norte, miradas al radar y a pedalear confiando en la intuición meteorológica...sobre la bici voy cambiando la ruta hasta conseguir completar un divertido entreno trufado de rampas por Fontpineda y Can prunera...
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