En las piscinas de Hospitalet nos juntamos Roberto, Alberto, Migué, el abuelo Poci y un servidor...en el canal olímpico nos aguarda Miguel.
Suave comienzo de pedaleo en una matinal que no se muestra fría pero si muy húmeda. La fina lluvia de la noche, unida a la escarcha del amanecer han dejado la carretera absolutamente mojada y sobretodo muy resbaladiza, sobretodo el tramo de Sitges hasta Molanta.
Paso de costas animado por Miguel junto al que jugueteamos con una grupeta de El Papiol.
En Sitges Alberto emprende regreso y el resto continuamos en alegre pedaleo hacia nuestro merecido avituallamiento, y es precisamente a punto de llegar al bar cuando el abuelo se nos va al suelo, en una curva donde segundos antes Roberto y yo hemos percibido su peligrosidad al notar como se nos iba la bici...pero el buen Poci a tenido menos suerte y ha ido al suelo, al parecer es solo chapa y pintura, y conociendo la dureza del abuelo enseguida estará al 100%.
Tras el café y la reparación de los arañazos volvemos a la ruta. El Ordal nos aguarda, por suerte solo está mojado en la parte de ascenso ya que el descenso, en su mayor parte está seco.
Miguel tira por delante y los otros cuatro regresamos a Z1 hasta Hopsitalet.
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