LEGENDARIA Y PRIMAVERAL TARDE DE SIERRA

Una mañana normal, luminosa eso si, pero normal en el trabajo...hasta que un wasap alegra la perspectiva. El amigo Mariano dispone de la tarde libre para rodar conmigo.
Ante la previsión (luego acertada) de viento, tramamos ruta por la zona más protegida, es decir: nos subimos por Colserola.
A la hora fijada comenzamos a rodar, subida a balón parado hasta coronar el Tibidabo, son más de doce kilómetros de subida, algún tramo en descenso y llano, pero en conjunto vamos subiendo, cierto que no es un puerto de categoría especial, pero si es más importante de lo que nos pensamos...que poco se valora lo que se tiene cerca.
Proseguimos por La Floresta, para vía la Rierada, ascender a Olorde, para de nuevo subir al Tibidabo y culminar una espectacular tarde de ciclismo, en que la temperatura (primaveral, o más) , la tertulia y la compañía han escrito un capítulo más en la enciclopedia de las Jornadas Legendarias.