DE LA INVENCIÓN DE LA SOPA DE AJO Y SU APLICACIÓN AL MUNDO DEL CICLISMO

Tengo pendiente una entrada políticamente muy incorrecta sobre este, nuestro mundo de las dos ruedas, sigo preparándola y espero que este mes, o el que viene esté lista...pero hoy no puedo por menos que lanzar una avanzadilla referente al mundo tecnológico que rodea al ciclismo.
Quienes pasamos de las tres décadas en esto de dar pedales ya hemos visto inventos ciclistas de todo tipo, muchos prescindibles, otros ridículos, otros lamentables, pocos funcionales...y gran cantidad modas más que pasajeras...
Huelga decir que en estos treinta años y pico el mundo tecnológico referente al ciclismo ha avanzado más que en toda su historia anterior...poco varió la bici desde los años treinta a los ochenta...muy poco...pero de los noventa en adelante ha sido un no parar.
Los que hemos vivido sobre ruedas estos años somos testigos del paso de gigante que ha dado la bici en estos últimos tiempos...pero ¿realmente todo ha servido para algo?
NO
La mayoría de las "novedades" no son más que apuestas de marketing de las multinacionales, fútiles inventos que no llevan más allá del ansía consumista aunando una dudosa utilidad.
En estos años considero que solo tres han sido los avances que realmente han aportado algo a nuestro mundo ciclista; paso a citarlos por orden de importancia:
LOS PEDALES AUTOMÁTICOS, quienes hemos rodado con los rastrales, con los pies atados con correas a los pedales, sabemos de lo que hablamos, sin duda el pedal automático es el mejor invento ciclista de la historia.
LOS CAMBIOS INTEGRADOS EN LAS MANETAS DE FRENO, el aporte de seguridad de este invento ha sido crucial, y no solo en seguridad, también permite una forma más fluida de usar la cadencia de pedalada y los desarrollos, evitando el soltarse de manos de los cambios al cuadro.
LA FIBRA DE CARBONO EN LOS CUADROS, dejando de lado la elegancia de los cuadros de acero, los que hemos rodado en los "tres" materiales sabemos que el carbono es el mejor, más ligero, más rígido, más absorbente, más cómodo...y repito soy un enamorado de los bonitos cuadros de acero de los ochenta...pero el carbono es mejor.
Y digo esto sabiendo que más de uno me tildará de nostálgico neardenthal del ciclismo, pero es mi juicio y el que no esté de acuerdo que me lo refute.

Hoy la tarde la dedico a rodar por el Garraf admirando las "novedades" que lucen algunos...