Desde luego que hoy se ha notado el calor, al inicio de puerto el mercurio marcaba 41ºC, desde luego que esa temperatura es la que se sentía sobre el asfalto.
Con estas calores, lo mejor es cubicar durante toda la subida, así que afronto la cuesta sin prisa alguna, disfrutando de las pedaladas y contemporizando la temperatura. La primera parte de subida, en la que no hay sombras, es la que más relajado he afrontado...pero cuando, en el giro que coincide con la carretera de San Cristofol, empiezan las sombras, la velocidad se ha incrementado de manera exponencial.
Siempre es una satisfacción coronar esta subida y visitar la plaza del monasterio, hoy plagada de turistas...y es con ellos con los que he disfrutado de la anécdota de la jornada: mientras repostaba agua en la fuente de la entrada a la plaza, unos ingleses exclamaban; Holy Water!!! madre de Dios, se pensaban que manaba agua bendita de la fuente!!!
El regreso lo marca el viento, así que viendo donde soplaba, he decidido resguardarme de el por la carretera de Vacarisas, para luego ir a Tarrasa (con sus lamentables killos separatas) y tras coronar los 4 descender a Molins. Solo falta subir la Samson y llegar a la siempre fiel Hospitalet.
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