Otrora, la clásica de Tarragona, donde en el Velo se certificaba la temporada. El devenir de los tiempos dejo a esta inigualable clásica, un tanto en el olvido, pero con los nuevos aires que trajo Nico a la presidencia de la entidad, reavivaron esta cita inexcusable de la temporada ciclística del Velo.
En el mercado de Collblanc, a la hora fijada, la presencia de ciclistas ha sido bastante exigua, lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido pensar en que tocaba ya otra vez bajón en el número de ciclistas...pero afortunadamente me he equivocado, pues en el tramo que nos ha llevado a Molins hemos aumentado las filas de manera más que considerable, llevando así una nutrida representación ciclística.
Inicio hasta Molins en que hemos regrupado compañeros y en el que el ritmo ha sido el habitual en estos días, pausado. Lo que nos espera es bueno y el calor se anuncia como un factor determinante.
Pero en el Ordal la cosa varía, y varía mucho. Aquellas antiguas subidas al trote hoy han pasado a la historia. Primero un magnífico Nicolas impone en el primer tramo hasta Vallirana una contundente marcha en la que le secunda el Presi. Llegados a las primeras rampas de consideración decido lanzar alguna avispilla a ver si la cosa sigue animada...y lo cierto es que consigo mover el avispero. Tras esa primera avispilla lanzo otra más hasta pulir el grupo de manera que en el tramo del Lledoner ya nos quedamos en cabeza Sergio el Yerno (del que luego hablaré más extensamente), el presi y un servidor...y así nos presentamos en el Ordal, donde en la localidad que le da nombre reagrupamos.
Tras el recuento sigue la marcha. Hoy la verdad es que el tren llevado ha sido muy alto. Buenos relevos y ataques que no han permitido bajar el ritmo ni por un segundo. Así la cosa nos hemos plantado en Altafulla en un abrir y cerrar de ojos.
Altafulla es el punto donde se lima ya el grupo...aunque hoy su paso no ha sido excesivamente fuerte, consecuencia del alto tren mantenido durante todos los kilómetros, pero aún así ha permitido separar polvo de paja.
Ya nos espera el sprint, este año va a ser más concurrido que otras veces. Veo a Sergio muy fuerte, me consulta que donde es el sprint, le indico donde, y no solo eso sino cuando debe moverse. Y acertamos en la, modesta, labor de equipo. Sergio se impone a Carlos de la Colblanc, a Rafa Marco y a mi que saco fuerzas de donde no las encontraba, para en un terreno que no es el mío entrar en la batalla.
Al llegar 33,5km/h de media...y aún nos acercamos a la imperial Tarraco.
Almuerzo pantagruélico, aunque lo que hoy primaba era la bebida, reponer líquidos ha sido hoy la norma, el calor y la humedad de la zona, obligaba a ir muy atento a la hidratación.
Tras el largo, muy largo almuerzo, con sobremesa incluida, reiniciamos ruta.
Hoy destacaré la oportuna opción de regresar por el mismo camino, es decir ascender de nuevo el Ordal, a fin de evitar el intenso trafico que se espera por la zona de la costa.
Nosotros seguiremos por el habitual recorrido costero a petición de Sergio.
Formamos un contundente grupo de retorno, El Hipster, Nico, Carlos Collblanc,Rafa Marco, Sergio, Antonio y un servidor.
Ritmo alto a pesar del viento frontal de inicio, suenan las alarmas. Pero el grupo es muy compacto y todos pasamos al relevo, sin ningún escaqueado como hay por otros lados.
Devoramos los kilómetros hasta que llegados al Vendrell tomamos ruta costera, a ver que nos depara el tráfico...el viento se torna favorable.
El paso por Cunit y Cubellas es rápido, el tráfico soportable, siempre hay algún tonto, pero asumible para lo que nos esperábamos.
Tomamos la variante de Villanueva, velocidad altísima para vencer el repecho de inicio, continuamos agrupados hasta llegar al desvío del casino de San Pedro donde Rafa Marco toma ruta clásica de Sitges. Nosotros pasamos por San Pedro donde teníamos prevista una parada de avituallamiento líquido en nuestro bar referencial del Bus.
Tras este parón Nico nos deja, las obligaciones familiares le requieren.
Nos quedan las Costas, piedra de toque de la ruta. Las pasamos buscando el ir todos juntos, buen ritmo pero siempre mirando por el rabillo del ojo para que nadie se quede. Para grata sorpresa nuestra el tráfico es ínfimo, sin duda la clásica de Tarragona con menor tráfico en las costas de mi vida.
Vencidas las costas nos resta la autovía. Tramo en que no bajamos media, al contrario, rodamos a unos 35 km/h de manera continua y acompasada. En las Filipinas nos dejan Carlos y Antonio, ya solo quedamos Sergio, el Hipster y yo.
Seguimos a igual ritmo y ya por fin vislumbramos Hospitalet.
Aquí aprovecho para felicitar a Sergio, lo que ha hecho este fin de semana, y hoy en concreto ha sido una auténtica machada. El sábado a Andorra con el Poble Sec y el domingo a Tarragona con el Velo...y de que manera, luciendo clase y poderío. Haciendo incar la rodilla al felón, ese que tira la piedra y esconde la mano, ese que solo habla virtualmente...Sergio ha hablado en la carretera...y lo ha dejado muy claro.
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