El deporte de la bicicleta es mi pasión, pero dentro de esta pasión y lo mucho que disfruto practicándolo, hay días, ocasiones, en las que sin saber por qué, uno disfruta muchísimo...y hoy ha sido un día de estos.
El recorrido lo he realizado cientos, por no decir miles, de veces...el clásico bucle invernal de las costas, paso por Cañellas y seguir por el Ordal. De modo que el recorrido no importa. Da igual por donde vayas, lo importante es ir y disfrutar del camino.
Temperatura excelente y un viento muy leve, como hacía mucho tiempo que no soplaba...aunque parece que pronto Eolo recuperará fuerzas...
De este modo he disfrutado de una tarde ciclística deliciosa, divirtiéndome en cada pedalada...
...¿Qué más se puede pedir????
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