De nuevo sumamos pedaladas de felicidad. Estar en Castel de Cabra ya es de por si, motivo de enorme felicidad, si a esto sumamos el poder rodar en bicicleta, tenemos algo grande pero es que si también añadimos unos amigos de pedaladas como con los que hoy he compartido Grupeta, alcanzamos algo muy cercano a la plena felicidad.
Y esto que han faltado otros enormes compañeros, pero claro, el día del Pilar es jornada de celebrar, así que disculpados están...pero les tiene que pesar no haber compartido semejante delicia ciclista como la de hoy.
Esperando ya que lleguen nuevos días en que podamos repetir estas fenomenales pedaladas con estos grandes amigos...y los que faltan.
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