Los equipos patrocinados por Specialized están compitiendo este año con cubiertas (cubiertas Specialized, claro) y cámara, nada de esa estupidez llamada tubeless (hablo en exclusiva de ciclismo de carretera NO de BTT, ustedes comprenderán).
Precisamente este domingo consiguieron ganar por primera vez en la historia, larga, secular, el Tour de Flandes, nunca antes, nunca, había ganado nadie que no fuese con un tubular en las ruedas.
Resulta curioso que ahora se quiera volver (en competición) a las cubiertas con cámara...y es que la industria ya ha colocado en estos últimos años suficientes tubulares (y ruedas) entre los aficionados como para dar por concluida esa fase de ventas. Realmente es la misma estrategia de los discos, pasaré a razonar mi postura.
Partiré de la premisa que dice que los profesionales, la competición, es el escaparate de la industria ciclista. En la competición vemos las novedades y nos prendamos de sus maravillas cuando luego la prensa especializada nos explica sus bondades y maravillosos logros que podemos alcanzar tras el previo paso por caja.
Que los tubulares dan unas prestaciones superiores a cualquier cubierta es algo irrefutable, que el peor tubular es mejor que la mejor cubierta es algo sabido...pero los tubulares tienen un gran "pero", y es lo engorrosos que son, ya no solo en el momento de un pinchazo, si no su simple y habitual mantenimiento...algo que lleva al aficionado normal y sin demasiados pajaritos en la cabeza a usar siempre cubiertas, desde luego que están aquellos que te dirán que al tubular le pones sellante y ya está, que si ponerlos es fácil...simple y llano auto engaño, los tubulares son un auténtico coñazo que lleva incluso a los profesionales a entrenar con cubiertas y dejar al engorroso tubular exclusivamente para la competición.
Ahora,de la mano de Specialized algún iluminado del tubular dejará de usarlo y volverá a cantar las excelencia, bondades y (sobre todo) comodidades de la cubierta con cámara. Triste que tenga que ser la industria la que haga ver la luz.
Esto viene perfecto para regresar al debate de los discos, porque en el fondo es la misma jugada: Cuando la industria considere que ya tiene suficientemente introducidos los discos en el mercado, vuelta de tuerca a la UCI (mordida incluida) bajaremos el peso mínimo de las bicis de competición y campaña para explicar de nuevo las bondades de la zapata...que no deja de ser equiparable al tema de la cubierta y el tubular, ya que la sustancia es la misma.
El problema, el engaño, la trampa, es que la industria bloquee el derecho de cada uno a llevar lo que guste; sean discos o zapatas, sea tubular o cubierta. Si pretenden vender más quizás deberían empezar a pensar que la gran culpa es de ellos por inflar los precios hasta límites desorbitados, delirantes,...si los precios fuesen razonables es posible que la gente fuese más dada a renovar el material más habitualmente y ganarían más aún con menos margen...
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