Lunes soleado aunque puntualmente y de manera anecdótica ha llegado a lover al paso por Molanta.
Ruta que he diseñado a vuela pluma y a expensas del viento.
Subo Begas acompañado de otro ciclista no muy conforme con mi presencia, ha intentado varias veces descolgarme pero de manera infructuosa, parece que no era yo lo suficientemente "pro" para compartir carretera.
Tras esta circunstancia prosigo por Molanta y Cañellas hasta alcanzar las Costas, hoy repletas de playeros.
Un alivio alcanzar la autovía y Hospitalet.
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