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sábado, 7 de julio de 2018

UNA RUTA LEGENDARIA. COSA DE HOMBRES

Llegado a una edad tengo dos principios inamovibles...hacer lo que me da la gana y cumplir lo que digo.
Hoy he cumplido algo que dije hace un año: realizar una ruta, larga, muy larga, que enlazara el colformic con la pullosa y las estenallas, una ruta para toda una jornada laboral.
Cuando se ha hecho realidad solo un valiente se ha animado, Mariano.
Esta ruta es similar a la que hace años realizábamos en parte con el Velo, aunque antes el regreso era por Barcelona.
En las Piscinas nos reunimos Mariano y yo, hay que cruzar Barcelona, tarea que se antoja pesada...y efectivamente lo es...incluso más de lo pensado.
Tras el tormento alcanzamos la carretera de la Roca, es el momento de recuperar algo del tiempo perdido, así que entre ciclistas pobresionales y grupetas extrañas, vamos aproximándonos al cruce de Santa María de Palautordera punto en que da inicio el ascenso al Colformic...aunque la parte más dura comienza pasado un puente, desde el mismo cruce la carretera pica para arriba.
Una divertida subida, propia de la Grande Montaña, trufada de ciclistas y de recuerdos, lo cierto es que hace mas de doce años que no pasaba por esta ascensión.
Coronado el puerto, momento de fotos y de avituallar líquidos en la fuente próxima a la cima.
Descenso por Seva hasta llegar a Tona y dar comienzo a la Pullosa, un puerto menor pero que tiene varios tramos más que empeñativos, el viento empieza a ser molesto y va a marcar la tendencia de lo que queda de ruta, coronada la Pullosa terreno favorable hasta Calders salpicado con algún molesto repecho en la zona de Moia.
En Calders avituallamos líquido ante la extrañeza de la camarera por la presencia de personas que no hablan catalán...y es que estamos en la tenebrosa Tractoria...
Es el  momento de virar hacia Monistrol de Calders e iniciar el ascenso a las Estenallas, larga subida que tras la kilometrada que llevamos se hace más dura de lo que es...y los 40ºC que soportamos ayudan a incrementar la dureza, no obstante el ritmo, como toda la mañana, es muy bueno.
Tras las Estenallas descenso a Tarrasa y buscando escapar algo del viento, subida por los cuatro para adentrarnos en Molins por Castelbisbal...
Solo nos falta subir el hoy Mortirolo de la Sanson para alcanzar Hospitalet.
...Y ya está, misión cumplida, una ruta legendaria que es cosa de hombres...y sobretodo agradecer la compañía de Mariano.



































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