LA TRAICIÓN DEL ANSIA

Un día como hoy, en condiciones normales, no hubiésemos salido a rodar, y yo el que menos. Pintaba mal, muy mal, había un pequeño resquicio en la predicción de la noche anterior...pero desconfiaba de ella...me despierto y Mariano consulta...el radar ya nos avisa: lloverá.
Pero llevamos muchos días, demasiados, en el dique húmedo, así que me dejo llevar por el ansia viva del pedaleo y a la carretera que salimos.
En las piscinas Roberto, Pociello, Mariano y yo salimos a reunirnos con David que nos aguarda en Cornella.
Ruta a lo que se pueda, si más. LLegados a Olesa Roberto se vuelve...y nosotros vemos el radar y decidimos regresar también.
El abuelo nos deja a fin de hacer kilómetros en Martorel y David; Mariano y yo continuamos hasta que la precipitación nos alcanza...es el momento de resguardarse antes de mojarnos...así que varios cafés y a esperar que despeje...
En fin, poco que contar, esperando que en breve el tiempo mejore y nos permita rodar de acuerdo con la altura de la temporada en la que nos encontramos.