Amanece en medio de un vendaval, el wasap de la Grupeta echa humo, las deserciones son múltiples...es comprensible, a ninguno nos pagan por correr...y el riesgo parece alto.
Yo, atento a los mensajes, me limito a confirmar mi presencia en el punto de reunión de las Piscinas de Hospitalet...y no es que sea precisamente atrevido ni osado, solo me limité a consultar las previsiones meteorológicas antes de ir a dormir...y se han cumplido.
Hace una década o dos, esto era imposible, te debías guiar por el instinto y el riesgo máximo, hoy este riesgo aún existente en una ciencia inexacta como la meteorología, queda bastante reducido.
Hay que reconocer que la suerte es un factor importante, muy importante, y hoy a sido de nuestra parte.
En las piscinas solo se presenta Mariano, el abuelo Poci hacía mutis por el foro, pero Mariano lo ha interceptado vía telefónica y lo ha unido al redil.
Ruta conservadora respecto al viento, mejor dejar la zona del aeropuerto, tan expuesta a Eolo, y remontar el Llobregat con el fin de adentrarnos en la protección de la sierra de Colserola...
...pero el pronóstico se va cumpliendo al dedillo, así que prolongamos ruta y dejamos Colserola de lado.
Subimos por Castelbisbal y bajamos a Tarrasa, ritmo muy suave y amigable tertulia. En la zona de Viladecavalls el asfalto empieza a aparecer muy húmedo y resbaladizo, excesivamente peligroso. Rodaremos aún más suave. Avituallamiento en Vacarisas y descenso hacia Monistrol, nuevamente presidido por la prudencia ante el estado del firme.
La vuelta llana es plácida y con un buen viento favorable, muy favorable.
Concluimos la salida, una muy buena salida, con una temperatura más que primaveral y donde la información, que ha sido la correcta, nos ha permitido, digamos que a los tres más osados, rodar.
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