Pocas veces uno deja de salir en un día tan radiante como el que hoy hace, por motivos climatológicos.
Hoy es uno de sos día, Eolo ha desatado este amanecer toda su furia, no podía haber estado un rato más en la cama, no, tenía que madrugar...
Con todo listo para el pedaleo a tocado plegar velas (nunca mejor dicho) y quedarme en casa. Aventurarme con las ráfagas que ha hecho era una verdadera temeridad, esperemos que enbreve este vendaval cese.
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