Hoy Eolo se ha mostrado travieso, muy travieso. Normalmente el viento por estas tierras suele ser muy poco cambiante pero hoy ha sido un no vivir, tan pronto de morro como de culo. Pasando, como me ha ocurrido subiendo el Mínguez, de ir a plato a quedarme clavado gracias a una ráfaga.
En fin, a pesar del viento, es un disfrute rodar por estas carreteras, hoy en llano hasta Bañón para ascender el puerto viejo, cerrado al tráfico, lujos que tenemos en Teruel.
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